Pues sí piltrafillas, ayer no había declaración de independencia que pudiese apartarme del objetivo marcado por el calendario que desde hace tiempo dominaba mi agenda de octubre. Una vez más tocaba pasar unas horas con mi hija en otra de esas citas cinéfilas que hace ya años nos propusimos cumplir como si de un mandato divino se tratase. Estreno Marvel –aunque en los últimos tiempos lo hemos ampliado al universo DC–, palomitas y hamburguesas. Así pues, sobre las 18 horas cogimos el coche y nos fuimos al centro comercial para disfrutar del estreno de Thor: Ragnarok. Todo muy american style, vamos: Disney, mall, pop-corn y burgers. Sólo nos faltó ir en un chevy en lugar de en mi Renault. Total, que ya he visto la nueva entrega de Marvel dirigida por el neozelandés Taika Waititi y protagonizada por Chris Hemsworth, Tom Hiddleston, Cate Blanchett, Mark Ruffalo, Jeff Goldblum, Tessa Thompson y un largo elenco de secundarios, amén de cameos como los de Sam Neill, Matt Damon, el del habitual Stan Lee o el del mismo Waititi. La fotografía es del vasco Javier Aguirresarobe.
En esta entrega, Thor lleva años fuera de la Tierra recorriendo el universo en busca de las gemas del infinito –sin éxito, es la verdad– y acaba regresando a Asgard para encontrarse con un montón de sorpresas tales como que Loki está vivo y que ambos tienen una hermana que no es otra que Hela, la Diosa de la Muerte. Los hermanos deberán unir sus fuerzas para evitar el Ragnarok, la destrucción de Asgard. Pero el destino los llevará hasta Sakaar, en donde el Gran Maestro hará luchar a Thor contra su campeón, que no es otro que Hulk. Allí también conocerán a una Valkiria y... no os cuento más, tendréis que ir a verla. Amiguitos, debo deciros que Thor nunca ha sido de mis personajes preferidos –ni en comic ni en el cine, excepto cuando forma equipo con los Vengadores– y Waititi me era del todo desconocido a la hora de disponerme a ver la cinta.
Sin embargo, tanto el guión como el diseño visual de Thor: Ragnarok son de primera división. Con muchísima acción y pirotecnia, la película se toma a si misma como lo que es, un puto comic de evasión que olvida casi toda referencia a gemas, amenazas universales y salvación del género humano y se centra en mostrarnos una adaptación de la mitología nórdica –en ella, Hela es en realidad hija de Loki– que se resume en que dos hermanos con muy poco en común unen esfuerzos para poner fin al mal que amenaza a su pueblo. Y todo eso con mucho humor, quizás demasiado si atiendo a la opinión de mi hija, a la que no le molesta que Deadpool sea un cachondo pero a la que irrita que la historia del Dios del Trueno luchando por su vida contra la Diosa de la Muerte se vea sazonada con un chiste o chascarrillo cada dos segundos. Sin embargo a mi no me ha parecido tan malo. Sólo son películas de evasión ¿no?
Para finalizar, como puntos a destacar, me ha parecido que visualmente, la imagen es muy fidedigna a la colorida estética Kirbyana y que la elección de Immigrant song de Page y Plant –Hammer of the gods will drive our ships to new land to fight the hordes and sing, and cry– para dar fuerza a algunas escenas es más que acertada. En fin, dos horas y pico de despiporre colorista con acción y humor a raudales, que en los tiempos que corren se hace muy necesario. Súper recomendada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario