Non Stop

Me despido del domingo –no así del fin de semana, ya que mañana lunes es festivo en Barcelona amiguitos- con Non Stop, la última cinta del catalán Jaume Collet-Serra que repite dirigiendo a Liam Neeson tras su anterior Sin identidad. Debo admitir que lo primero que me vino a la mente a la hora de valorar si veía o no la película fue “oh, no, otra historia de secuestros aéreos”. Sin embargo, después de disfrutarla os diré que pese a las críticas poco favorables que he leído por ahí, opino que estamos ante una muestra muy entretenida de cine de evasión de calidad hecho con ilusión. El argumento es simple y nos cuenta como Bill Marks, agente de los Air Marshall con un trauma familiar que le ha llevado al alcoholismo, se ve envuelto en una trampa en medio de un vuelo de Nueva York a Londres. A varios miles de metros de altura tendrá que defender su inocencia ante la compañía aérea, las autoridades y la opinión pública a la vez que intentará salvar su vida y la del resto de pasajeros con la ayuda de –entre otros- una pasajera interpretada por Julianne Moore. 

Lo dicho, piltrafillas, Non Stop no aporta nada –si no es la utilización de las redes de mensajería para telefonía móvil como elemento de la trama- al género de secuestros, pero supone un buen divertimento palomitero –y como ya he repetido en varias ocasiones ¿no se trata de eso?- en el que uno puede dedicarse a jugar a adivinar quién cree que es el criminal entre todos los secundarios que van apareciendo en la trama. En definitiva, el King os la recomienda. Eso sí, al margen de la identidad del “malo”, el final está cantado desde el principio.