lunes, 1 de noviembre de 2010

La nuit des traquées








Y finalizo este fin de semana terrorífico con otra cinta no apta para los que quieran hacer la siesta ante el televisor. Debo deciros que me han quedado varias películas en el tintero, pero amiguitos, el tiempo que he podido dedicar estos días a saciar mi apetito cinematográfico no ha dado para más. Si comenzaba las reseñas de hoy con Jesús Franco, el protagonista de la última es el también prolífico Jean Rollin, otro habitual de este blog y una especie de Tío Jess galo, realizador de La nuit des traquées o Acoso en la noche, como aquí se tituló. La historia comienza de noche, en una carretera poco transitada y oscura, cuando Robert va al volante de su coche y se encuentra a Elizabeth vagando en camisón en estado de shock, aterrada y desorientada a muchos kilómetros de la ciudad más cercana. La joven afirma estar sola y Robert la recoge dispuesto a llevársela a París. Pero cuando se marchan vemos que entre los árboles hay una chica desnuda que pide a Elizabeth que no la deje allí. A partir de ese momento veremos como Elizabeth llega a casa de Robert, como un extraño hombre y su acompañante la devuelven a una clínica en la que hay más personas como ella, sin recuerdos ni identidad, un celador que viola a las enfermas, asesinatos, sexo entre enfermos, misteriosas muertes y un médico que parece embarcado en una sangrienta misión de exterminio. Pero, ¿por qué?.




Acoso en la noche es un thriller de terror con gotas de erotismo –como corresponde a toda cinta de Rollin- cuya principal baza reside en contar una vez más con Brigitte Lahaie, actriz que también realizó incursiones en el porno y a la que el director dirigió en varias de sus películas. El guión es bastante patético y la interpretación de los actores olvidable –no digamos ya el doblaje al castellano que he sufrido, con errores de coordinación y trozos en los que el mismo es inexistente y puede oírse el francés original-, pero la cinta es distraída, tan extraña que uno tiene ganas de verla entera para saber de qué va todo ello y además contiene las dosis de sangre y cuerpos desnudos –de hecho, lo primero que hace Elizabeth al llegar a casa de su desconocido rescatador es desnudarse y follar, cinco minutos exactos de escena con la Lahaie gimiendo- habituales de este realizador por lo que en el marco de las producciones para frikis amantes de este tipo de cine Acoso en la noche es más que aceptable y –como todo lo que ha hecho Rollin, sea cual sea su calidad- de obligada visión.

No hay comentarios: